¿Y si un buen aceite limpiador fuera (casi) todo lo que necesitas para conseguir una piel limpia, suave, fresca y bien hidratada? Es cierto, un buen aceite facial formulado con ingredientes 100% naturales que respeten el pH de la piel sin dañarla puede hacer maravillas. E incluso para las pieles más problemáticas o reactivas, el aceite limpiador adecuado puede ser la solución y hacer mucho más de lo que crees por la salud y belleza de tu piel.
Beneficios del aceite limpiador
Los aceites limpiadores son espectaculares para limpiar la piel, eliminar las impurezas y el maquillaje. Limpian en profundidad pero con suavidad, dejando la piel suave, hidratada y sana. Y esto es válido para todo tipo de pieles.
Para mantener tu piel feliz, recomendamos limpiar el rostro dos veces al día: por la mañana, al levantarte, para "despertar" tu piel para el nuevo día, y por la noche, antes de irte a dormir, para limpiar en profundidad y preparar tu piel para el proceso regenerativo que tiene lugar durante tus horas de descanso.
Estos son algunos de los beneficios de los aceites limpiadores:
- Respetan el pH de la piel, dejando intactos los aceites naturales de la piel, a diferencia de lo que puede ocurrir con las espumas y geles limpiadores.
- Equilibran el exceso de grasa
- Preservan el microbioma de la piel, manteniendo el equilibrio entre bacterias buenas y malas
- Eliminan las células muertas e limpia los poros
- Elimina el maquillaje e suciedad acumulada
- Preparan la piel para absorber mejor los principios activos botánicos de tus productos de belleza
- Al tener la textura adecuada para el masaje, favorecen la circulación e activar el drenaje linfático
- Fortalecer el barrera protectora barrera
- Hidrata en profundidad, especialmente las pieles más secas
- Calma las inflamaciones cutáneas como el acné y la rosácea
Respuestas
Los aceites limpiadores son maravillosos para limpiar todo tipo de pieles, desde las más secas a las más grasas. La cuestión es encontrar el aceite adecuado para su tipo de piel.
Tengo la piel seca, ¿debo limpiarla con menos frecuencia?
Por supuesto que no. La limpieza de la piel es realmente ese ritual básico, donde empieza todo, y no puede faltar. Si tienes la piel seca, debes tener cuidado de no utilizar productos con un pH muy agresivo, como los productos en gel o en espuma, ya que son más propensos a desequilibrar el pH de la piel. Estos productos espumosos tienen un pH más alcalino, lo que acentuará la sequedad, la irritación y las molestias.
Mi piel es propensa al exceso de grasa, ¿puedo seguir utilizando un aceite?
La respuesta es sí, sí y ¡sí! Suena contradictorio, pero como respetan la grasa natural de la piel, los aceites limpiadores pueden ayudar a controlar la producción excesiva de grasa. En definitiva, es una cuestión de equilibrio. Cuando limpiamos la piel con productos más "agresivos", como un gel o una espuma, podemos provocar el efecto contrario: la piel se irrita más y reacciona produciendo más grasa. Esto no ocurre con los aceites limpiadores naturales.
¿Qué ocurre si no me limpio la piel antes de acostarme?
Es una mala idea. Es esencial limpiar la piel todas las noches antes de acostarse para eliminar la suciedad, las impurezas, el maquillaje, las células muertas y la contaminación. Si no lo haces, es como si llevaras una mascarilla de suciedad y toxinas, lo que provocará un envejecimiento prematuro, acné y una textura irregular.
¿Sirven los aceites desmaquillantes? ¿Y la crema solar?
Por supuesto. Limpian en profundidad pero con suavidad, eliminando todos los restos de maquillaje de la piel (incluso el maquillaje resistente al agua) y hasta la crema solar más espesa. Se pueden utilizar en todo el rostro, incluidos los ojos, y para eliminar la barra de labios.
Cómo utilizar el aceite limpiador
Para que tu ritual de limpieza con aceite sea realmente eficaz y delicioso, necesitarás un toalla facial de algodón. Sumerja la toalla facial de algodón 100% en agua caliente y aclárela. Repita este proceso al menos dos veces para que la toalla esté lo suficientemente caliente como para crear el efecto de vapor deseado. A continuación, cúbrase la cara con la toalla húmeda y caliente. El calor actuará y ayudará a que los poros se abran. Por último, añade unas gotas de aceite de jazmín o aceite de camelia sobre una toalla húmeda y masajear suavemente con movimientos circulares sobre el rostro y el cuello.
Ahora que ya sabes todo lo que un buen aceite limpiador puede hacer por ti, queremos que lo pruebes y lo sientas en tu piel. Nuestro Jazmín: aceite limpiador y desmaquillantelimpia la piel, elimina las impurezas y es estupendo para desmaquillar. 100% orgánico para usar con toalla facial (también disponible en kit de limpieza) o poniendo unas gotas en un disco de algodón para desmaquillar. Para las pieles más sensibles y reactivas, recomendamos el Cameliacon camelia japónica, aceite de moringa y rosa mosqueta, súper ligera y calmante, maravillosa para eliminar el exceso de grasa, dejando la piel suave y radiante.