Nuestra boca es una puerta de entrada al interior de nuestro cuerpo. Es donde comienza nuestro sistema digestivo, y también está vinculada a los sistemas endocrino, inmunitario y respiratorio. Así que todo lo que comemos (y los productos químicos utilizados para producir los alimentos), el aire que respiramos, la calidad del agua, nuestra higiene bucal (química o natural)... Todo ello deja huella en el microbioma bucal... que, cuando se desequilibra o se redefine completamente por un nuevo patrón bacteriano, puede dar señales a través de problemas locales como gingivitis, caries o mal aliento, o problemas inmunitarios y hormonales e inflamación en otras zonas del cuerpo.
Desgraciadamente, los dentífricos y colutorios convencionales están llenos de ingredientes químicos que interfieren con nuestro microbioma oral natural. Estamos acostumbrados a usar productos que hacen espuma, que nos dan la sensación de estar bien lavados, pero esto suele hacerse gracias a productos químicos.
Cuando pensamos en higiene bucal, lo primero que nos viene a la mente es la pasta de dientes. Siempre me ha parecido extraño leer en los tubos de dentífrico las advertencias por ingestión. ¿Cómo controlar eso en un niño, por ejemplo? ¿Y por qué debo fiarme de que un producto que supuestamente limpia mi boca y dentro de mi cuerpo es malo para mí? También, el interior de nuestra boca está compuesto de tejidos altamente absorbentes, con una conexión directa a nuestros vasos sanguíneos. Así que al poner productos químicos en nuestra boca, les estamos dando un atajo para ser fácil y altamente absorbidos.
Así que me propuse crear productos totalmente naturales para el cuidado bucal, que ahora están disponibles individualmente, pero también en Kit dental.
INCLUYE:
¿Por qué limpiar la lengua?Según la medicina ayurvédica, la lengua es un órgano de diagnóstico, un espejo del interior de nuestro cuerpo. Durante el sueño, nuestro cuerpo realiza su trabajo de limpieza y desintoxicación, y las toxinas se acumulan en la lengua. Es muy importante eliminarlas con la raspador en cuanto nos despertamos, antes de tragar nada.
¿Por qué hacer oil pulling?
Es una antigua práctica de la Medicina Ayurvédicaque consiste en limpiar la boca de toxinas y bacterias con aceite. Originalmente con aceites de girasol y sésamo, pero también se utiliza mucho el aceite de coco. Sólo tienes que ponerte una cucharada en la boca, después de usar el raspador, y enjuagarte durante al menos 3 minutos (originalmente, ¡son 20!). Es normal que el aceite salga amarillento, lo que significa que ha retenido todas las impurezas de tu boca. Esta práctica también puede ayudar a aliviar la tensión de la ATM, a las personas con bruxismo, por ejemplo, a curar las encías dañadas y sangrantes y a calmar los dolores de garganta.
En la fórmula de nuestro Elixir Blanqueador Brillo utilizamos aceites de coco y sésamo y aceites esenciales, como el aceite de cardamomo, con beneficios antiinflamatorios y antimicrobianos, muy importantes para proteger las encías. Haz oil pulling por la mañana y por la noche y siente tu boca más limpia y fresca.
MUY IMPORTANTE:Después de enjuagarte, no viertas el enjuague bucal directamente en el fregadero porque es aceitoso y puede obstruir las tuberías. Ponlo en un trozo de papel y tíralo a la basura.
¿Por qué utilizar un dentífrico salado?
Es una de esas cosas que oímos desde niños: el azúcar es malo para los dientes. Y es verdad. Entre las diversas bacterias de nuestra boca, destaca el Streptococcus mutans, que se encuentra mucho en la cavidad bucal de las personas que consumen mucho azúcar. Esta bacteria metaboliza el azúcar y sintetiza ácidos que actúan sobre la estructura mineral del diente, creando las famosas caries. Así que no tiene sentido que los dentífricos convencionales estén edulcorados.
En la fórmula de nuestro Pasta dentífrica de cardamomo utilizamos sal, para equilibrar el pH de la bocaal no permitir la proliferación de bacterias que se alimentan de azúcar. De hecho, una práctica común en la antigüedad era enjuagarse con agua y sal, precisamente porque es un desinfectante bucal.
Se trata de un objeto que tenemos que utilizar a diario y que se degrada con cierta facilidad. ¿Has pensado alguna vez en la cantidad de plástico que tiras habitualmente? Los cepillos de dientes de bambú (por suerte) empiezan a verse cada vez más y estoy muy contenta de tener uno en la tienda, ¡recién llegado! Para completar tu ritual de cuidado bucal y hacerlo más sostenible.
