Preferiblemente cepille el cuerpo temprano en la mañana, antes de bañarse y secar la piel. Siempre cásate con movimientos de abajo hacia arriba, hacia el corazón.
1 - Comience en sus pies y atraviese sus piernas y muslos, con movimientos circulares, en la parte delantera y detrás.
2 - Luego masajee el vientre en movimientos circulares, estimulando el sistema digestivo, moviéndose hacia las nalgas y la espalda, en movimientos ascendentes desde la parte baja de la espalda hasta el cuello.
3 - Luego cepille los brazos de las manos a los hombros. No olvide la zona de la axila, un punto súper importante del sistema linfático.
4 - Deslice el cepillo del cuello a los hombros en ambos lados, y luego masa en masa su pecho.
Tome una ducha y, al final, pase rápidamente el cuerpo a través del agua fría para estimular la circulación sanguínea. Hidrata la piel. Repita el ritual una vez por semana.