Creo que la forma en que experimentamos nuestro entorno y la forma en que nos tratamos a nosotros mismos y a las personas de nuestra vida dicta la vida que estamos creando para nosotros mismos.
Estamos en constante interacción / manifestación y el resultado de lo que creamos (a menudo sin pensar) puede ser tanto mágico como catastrófico. Quería hablarte un poco sobre el Feng Shui, una antigua práctica china. Seguro que has oído hablar de ella y quizá ya aplicas sus principios.
¿QUÉ ES EL FENG SHUI?
Feng significa viento y shui significa agua, dos elementos asociados a la buena salud y la buena suerte. Se basa en la idea de que la tierra es un elemento vivo lleno de energía o chi. Básicamente, se traduce en el arte de organización de un espacio y cómo nos situamos en él. Parte de una visión más amplia -dónde está el espacio- a una visión más particular -la organización de cada habitación de la casa, de cada objeto y, por último, de uno mismo y de los demás que habitan el espacio-. Te enseña a conseguir el equilibrio y la armonía entre tú y tus espacios.
BAGUA: el mapa energético
El Bagua es un mapa energético que dicta las pautas del Feng Shui. Básicamente, dicta conexiones entre distintas zonas de un espacio con determinadas áreas y experiencias de la vida. Hay un Bagua clásico, que utiliza una brújula para definir los espacios de la casa, y luego está este otro más modernizado y fácil de usar. Esa "puertecita" en la parte inferior/central del mapa representa la entrada a un espacio. Deberías gobernar desde ahí.
Básicamente, con este mapa, puedes alinear tu casa según ciertos principios con el lugar por donde entra un espacio, y lo mismo se aplica a cada habitación en particular. Así que mira qué te gustaría cambiar en tu vida. Mira dónde estás en tu casa. Mira a tu alrededor y observa qué puedes cambiar.
Este método más sencillo y moderno de utilizar la puerta de entrada es increíblemente eficaz y súper fácil de usar. El Feng Shui trabaja sobre macroaspectos (la ubicación de un terreno) y microaspectos (nuestro escritorio, por ejemplo) y cualquier cosa intermedia (una habitación concreta). Utilice siempre la entrada como punto de orientación.
FENG SHUI en la vida cotidiana
Entrar en casa es un momento crucial: estás poniendo tus energías en el espacio. Así que asegúrate de entrar en la casa por completo. Lo que no importa se queda fuera.
Tu casa debe darte la bienvenida, pero tienes que preparar el espacio para ello: ¿hay algún sitio donde dejar las llaves? ¿Los abrigos? ¿Y los zapatos? (¡Para mí, una de las cosas más importantes! ¡Deja siempre los zapatos en la entrada!). En resumen, todo aquello de lo que quieras deshacerte cuando quieras entrar. realmente nuestra casa.
Ordena tu casa, ordena tu mente. Y ojo, no es sólo ordenar, es asegurarte de que no hay trastos acumulados que impidan la buena circulación de las energías. Quédate con lo que realmente importa.
Luz y aire, dos elementos muy importantes. Debes tener buena luz natural en casa y aprovecharla al máximo. Debes abrir las ventanas y dejar que el aire circule por el espacio y tener plantas por toda la casa (sí, ¡incluso en el dormitorio! Ayudan a limpiar el aire y a dormir mejor).
Limpia tu energía, con Madera Sagrada o Salvia Blanca. El fuego y el humo son algunos de los elementos más poderosos en la limpieza de energías. A mí me gusta utilizarlos por la mañana, porque me permiten concentrarme en las energías que quiero transmitir y recibir durante el día, y por la noche, para limpiar mi espacio de cualquier energía negativa que pueda haber entrado en casa.
Relájate, respira y medita, especialmente los días en los que sientas que estás trayendo demasiada carga negativa a la casa, debido al estrés en el trabajo o porque has discutido con alguien. Purifica las zonas de la casa con Madera sagrada o Salvia Blancaapague el teléfono móvil y el ordenador; beba un Calma para ayudar a equilibrar el sistema nervioso; medite, aunque sea 5 minutos, antes de dormirse.
